Este emoji 🤢 se utiliza normalmente para expresar sensaciones de asco y disgusto. Puede representar la reacción de náusea fisiológica ante algo, como un olor desagradable, una vista fea, un tacto incómodo, etc. Por ejemplo, al ver comida podrida, oler un olor penetrante o escuchar un sonido desagradable, la gente puede usar 🤢 para transmitir sus sentimientos.
Cuando vi esa pila de basura 🤢.
Olfateé ese olor extraño 🤢.
En la cultura oriental, 🤢 esta expresión puede representar una sensación de náusea o incomodidad, por ejemplo, al ver alimentos no higiénicos, al oler un mal olor o al sentir un intenso desagrado por cierto comportamiento. También puede utilizarse al describir malestar físico, como la náusea provocada por el mareo en coche o en barco.
En la cultura occidental, 🤢 también transmite emociones de asco y desagrado. Puede ser en respuesta a escenas repugnantes, como ver imágenes sangrientas, cosas en descomposición, o como una reacción de aversión hacia el comportamiento vulgar e inmoral de alguien.
Sugestões para uso intercultural
Al utilizarlo en contextos interculturales, es importante tener en cuenta que los puntos de desencadenamiento de la repulsión pueden variar entre diferentes culturas, pero en general expresan un sentimiento de aversión. Se debe evitar utilizar este emoji en situaciones culturales específicas que puedan ser consideradas ofensivas o irrespetuosas, como ciertos alimentos o costumbres tradicionales en algunas culturas, aunque personalmente se sienta dificultad para aceptarlos, no es recomendable indicar aversión de esta manera.
En situaciones sociales más informales, como al charlar con amigos, se puede usar 🤢 si se discute sobre experiencias gastronómicas malas, entornos sucios que se han visto o ciertos eventos públicos que todos consideran desagradables. También es aplicable al compartir en redes sociales sentimientos personales sobre algunas cosas repugnantes.
En el entorno laboral, se utiliza raramente 🤢, a menos que sea en discusiones relacionadas con determinados contenidos laborales, por ejemplo, en industrias como la higiene ambiental o la seguridad alimentaria. En comunicaciones internas, se puede usar con precaución al mencionar situaciones que no cumplen con los estándares y resultan repugnantes, pero generalmente no es adecuado utilizarlo en negociaciones comerciales formales, o en la comunicación con superiores o clientes.